Industria turística: análisis del cliente final, la clave del éxito

Las empresas dedicadas a la industria turística tienen muchos aspectos que cambiar para poder crecer en este mundo tan competitivo. Uno de ellos es lo relacionado con el cliente final.  Un aspecto muy difícil de conocer por los distribuidores.

Desde siempre, la industria turística se ha enfocado en dos aspectos en concreto: tener cubiertos los canales de venta y disponer de gran cantidad de producto que poder ofrecer. Para cumplir estos dos objetivos se ha tenido que invertir mucho dinero en infraestructura y también, en integraciones con nuevos proveedores. Aunque estos enfoques son correctos, siempre se ha dejado de lado algo muy importante:  las preferencias que tienen los usuarios finales.  

Se conoce muy bien lo que compra cada uno de los clientes (no finales), pero se desconocen las preferencias, sus cambios, las peticiones que no devuelven producto y nunca tienen conversión. Esta información es muy valiosa para mejorar el negocio, optimizar el producto y actuar a tiempo para maximizar los beneficios.

Para poder resolver la nueva situación que se presenta en el mundo turístico, la industria tiene que añadir este nuevo enfoque. El objetivo de toda esta industria es que el cliente final tenga una buena experiencia durante todo el proceso.  Este comienza cuando se busca una habitación de hotel y se hace la reserva, y acaba cuando el cliente llega a su casa.

La industria turística debe conocer datos

El precio es una de las características a las que un usuario final le da mayor importancia, pero no la única. Muchos usuarios se fijan en otros aspectos, tales como las características que tiene la habitación, los servicios que se ofrecen o la experiencia de otros usuarios en redes o en páginas de opinión. Los hoteles necesitan una buena reputación digital para que sean reservados, un buen precio y una buena calidad de servicio.

Para un distribuidor turístico, conocer al cliente final es muy complicado, pero lo que sí se puede conocer es la información que le aportan los clientes mediante el análisis de datos. Estos les da información muy relevante sobre: los destinos preferidos, las fechas, los tipos de alojamiento, lo que compran y lo que no. De esta forma, y gracias a la analítica aplicada, los bedbanks se pueden ir adaptando y creando diferentes segmentos de clientes y ofrecer a los diferentes grupos, productos focalizados e interesantes para esos segmentos.  Consiguiendo de esta manera, una mayor posibilidad de venta, aumentando el ratio de conversión y minimizando la infraestructura.

Te contamos este y otros cambios que se esperan en el futuro de los distribuidores turísticos en nuestro ebook: «How to become a smart travel distributor. The future of business travel». Puedes descárgartelo aquí.

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